La Biblia, la Palabra de Dios es ante todo nuestro primer código de conducta. Es nuestra guía primaria en cualquier situación concerniente a la moral para esta Fraternidad. Aunque algunos detalles específicos se describen a continuación, la Biblia será siempre nuestra guía para estos asuntos. Esta Fraternidad se adhiere a la moral tradicional Judeo-Cristiana y los valores bíblicos. Las situaciones en las que se presentan las conductas descritas a continuación deben ser evaluadas por la junta para tomar una decisión final respecto a la permanencia del afiliado en la Fraternidad.
 

• El Matrimonio: Ha sido creado por Dios como la institución de base de la sociedad, es sagrado y se constituyen por la unión de un hombre y una mujer.

 

• Responsabilidad Fiscal y Financiera: Creemos que debemos ser cuidadosos con los ingresos que Dios nos confía.

 

• Herejía: El afiliado que no respete, practique y defienda nuestra declaración de fe, estará expuesto a que la junta evalúe su despido de la Fraternidad. Consideramos que cualquier conducta relacionada con la herejía será tratada a tiempo y con amor.

 

• Conducta y Ética Ministerial: Es importante cuidar la unidad de la iglesia como Cuerpo de Cristo que tiene el respaldo de una enseñanza cristo céntrica.
  
  Parte de la ética ministerial es el compromiso del respeto mutuo de cada consiervo y los miembros de sus congregaciones. Si por alguna razón miembros de una iglesia empiezan a participar de otra congregación, los pastores de ambas iglesias se ayudan en el proceso de transferencia.

 

• Participación en las Reuniones: Participación en las reuniones programadas por la Fraternidad es muy importante dada la naturaleza de las mismas, las cuales promueve la unidad en el Cuerpo de Cristo, y nos permiten conocer y trabajar para un mismo objetivo. Se permite la ausencia justificada de hasta un máximo de 2 faltas en el año a nuestras reuniones.